Punto de partida

La vida se compone de un sinfín de momentos, muchos de ellos inolvidables y otros totalmente prescindibles, aunque todos, finalmente, nos ayudan a ser lo que somos hoy. Es difícil aglutinar muchas de estas vivencias, la gran mayoría, finalmente, abocadas al olvido. Pero siempre hay oportunidades de mantenerlas en la memoria y, por qué no, compartirlas con otros, en un afán por rescatar aquello que nos ha hecho felices en un determinado momento o que ha contribuido a cambiar nuestra vida en otro. Desde la máxima humildad, faltaría más, este blog pretende ser un compendio de todo ello. Una mirada al pasado para afrontar el futuro, disfrutando, siempre, del presente.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Triunfo de Melendi en Guadalajara


Más de 8.000 personas se dieron cita, el pasado sábado, 19 de septiembre, en las Pistas de Atletismo 'La Fuente la Niña', de Guadalajara, para disfrutar del concierto más existoso de las Fiestas alcarreñas: el de Melendi. El asturiano salió a escena con 20 minutos de retraso pero no tardó en hacerse perdonar por un público entregado. Los asistentes disfrutamos de la presentación de su último trabajo, 'Curiosa la cara de tu padre', con canciones tan conocidas como 'Un violinista en tu tejado' o Piratas del bar Caribe', y otras tan cargadas de contenido como 'Mis alas son tus hojas' (una presentación de principios que sirvió para abrir el concierto), 'Como una vela', 'Un tipo diferente', 'Los premios Pinocho' o la misma 'Cuirosa la cara de tu padre'. Junto a ellas, alusiones a otros trabajos en forma de canciones que, para muchos, ya se han convertido en algo mítico. Fue el caso de 'Kisiera yo saber' o 'Calle la pantomima' (cuyo vídeoclip, precisamente, se grabó en la calle Mayor de Guadalajara), 'Loco', 'Arriba extremoduro' o 'Quiero ser feliz', todas ellas de su tercer album 'Mientras no cueste trabajo'. Su segundo CD, 'Que el cielo espere sentao', salió a escena con esta misma canción, 'Billy el pistolero' o 'Caminando por la vida'. Por último, 'Sin noticias de Holanda', su primer trabajo, hizo las delicias de los seguidores más entusiastas con un popurrí de 'Mi Rumbita Pa Tus Pies', 'Sé Lo Que Hicisteis el último verano', 'Un Recuerdo Que Olvidar' o 'Hablando En Plata'. Asimismo, 'Asturias' el canto a su tierra y su incombustible tema 'Vuelvo A Traficar' cerraron un concierto que se prolongó hasta la 1,30 de la madrugada. A destacar, además, el homenaje del cantante a Victor Manuel con su versión de 'Sólo pienso en tí'. Maravillosa.
Un gran acontecimiento que, ambientado en la barra de un bar (quizás no podría ser de otra forma tratándose de Melendi), logró involucrar a los asistentes y admiradores en una gran fiesta a un precio realmente módico, cinco euros la entrada.
¿La única pega? El recinto tan sólo contaba con dos barras de bebidas, bastante limitadas, que pronto se vieron colapsadas ante las exigencias del multitudinario público.
Por lo demás, para repetir.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Nueva sección musical

Inauguro nueva 'sección' del blog. Estos días, haciendo limpieza en casa, he encontrado algunos discos antiguos y me he dedicado a escucharlos de nuevo, recordando mucho de lo que viví con ellos y la gente con la que disfruté de esas canciones. Es curioso, hay pocos momentos importantes de mi vida que no estén relacionados con una canción o una sintonía. Escucharlas es como volver a ellos de forma inexorable.
Dentro de esas canciones, hay una con la que quiero dar el pistoletazo de salida a este nuevo apartado. No porque sea mi preferida, aunque sí una de mis favoritas, sino porque fue una persona a la que quiero mucho, y a la que hoy tengo lejos, la que me dijo, cuando apenas teníamos 15 años, que no podía dejar de escucharla. A través de ella y en compañía de otras muchas vivimos momentos absolutamente inolvidables. Y dado que esta persona vendrá en una semana a España (vive en Irlanda), creo que es una buena forma de darle la bienvenida. Por la última hora de teléfono, Limerick-Madrid, en la que recordamos nuestros años 'mozos' (no sabes la ilusión que me hizo) y por las historias compartidas (y escritas).
En fin, espero que poco a poco esta sección vaya creciendo y, por qué no, que aquellas canciones que vaya colgando también a vosotros os emocionen de alguna forma.
La canción es 'Youth Gone Wild', de Skid Row, un himno para muchos de los duros de la época (hablamos de 1989). Yo era poco más de una niña aunque ya entonces me encantaba.

Va por tí Kris.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

A la vuelta de agosto

Recién llegada de Cádiz, vuelvo a la normalidad tras tres semanas de descanso en las que he intentado desconectar de todo y tomar fuerzas para afrontar el nuevo curso escolar, como quien dice. Un curso que comienza, por primera vez para mí, sin 'clase' ni destino al que encaminar mis pasos y que se presenta con la incertidumbre de saber qué pasará en los próximos meses. Ahora empieza una labor mayor que cualquier otra, la de buscar empleo.

A diferencia de otros años, agosto comenzó para mí con tristeza, pesar y, sobre todo, una sensación de inutilidad enorme. Las dos primeras semanas apenas transcurrieron entre curriculums, búsquedas de empleo y alternativas de formación, en un alarde de desenfrenado interés por hallar algo, lo que fuera, que me mantuviera ocupada. Un abismo de sentimientos encontrados que comenzó un 24 de julio, con mi última jornada en La Tribuna, y que finalizó el 14 de agosto con mi primera visita al Inem. Allí, en la 'Casa Grande', me encontré con otras muchas personas, muchísimas, en situaciones similares a la mía. Es curioso pero, pese a la desazonadora visita, fue allí cuando, realmente, entendí que La Tribuna posiblemente había sido un lugar de paso, enriquecedor como ninguno, pero nunca un destino.

Cuando nuestra rutina falla el miedo se apodera de gran parte de tu vivir. Es un momento duro aunque, seguramente, nos llevará a vivir nuevas experiencias y a disfrutar de otras. Y, por encima de todo, a relativizar ciertas cosas que, con demasiada frecuencia, nos alejan de aquellas otras que nos hacen felices.

Por ejemplo, hace unas semanas, el 15 de agosto, viví uno de los mejores momentos de este verano. Coincidimos los amigos de Santorcaz en casa, encargamos una paella y disfrutamos de un intenso día con piscina, juegos, confidencias y, sobre todo, muchas risas. En una etapa en la que me he planteado la importancia de mi vida, únicamente, en base a mi trabajo, rasero que he utilizado para medir mi valía, ya no sólo como profesional, sino también como persona, necesitaba recordar que al final, en la retina, prevalecen los momentos afectivos, las experiencias humanas por encima de las profesionales. Porque la felicidad puede concentrarse perfectamente en un buen rato con los amigos, un saco de vivencias y un petate cargado de buenos momentos e instantes inolvidables. Gracias a ellos por eso.

Es curioso pero aunque sólo ha pasado poco más de un mes, creo que ya no soy la misma persona que se quedó sin trabajo en julio. Algo ha cambiado. El miedo y la desesperación han dado paso a otro sentimiento, las ganas de aprovechar la oportunidad de comenzar algo nuevo. El mundo no se acaba aquí. Es posible que, para la mayoría de nosotros, esto sólo sea un nuevo comienzo. Merece la pena intentarlo.